El orégano funciona a su vez como un estimulante del sistema digestivo, si se lo incluye en las comidas ayuda a abrir el apetito y favorecer la producción de saliva, lo cual ayuda en la digestión.
Los dolores menstruales son aliviados por el consumo de orégano, tanto fresco como en aceite; a su vez otras molestias que puede generar el período menstrual son aliviadas por el orégano, como la hinchazón, las náuseas y los dolores de cabeza.
Otros usos habituales del orégano son tratar resfriados y bronquitis y pediculosis.
Todo concentrado en una hierba
Aunque parezca una hierba un poco insignificante, sus hojas frescas poseen una gran concentración de hierro, manganeso, magnesio, cobre y varios minerales importantes.
También varias vitaminas están presentes en el orégano como la vitamina K, E, C y B6; así como constituye una importante fuente de Omega 3.
Y lo mejor del orégano es que se puede consumir tanto fresco como seco, aunque fresco se aprovechan más sus propiedades. Al ser una hierba se puede cultivar perfectamente en macetas y echarle mano cuando estemos preparando exquisitos platos.
Al igual que el resto de los remedios naturales, el orégano no es totalmente inocuo, por lo que se debe consultar con el médico antes de consumirlo como hierba medicinal. En algunos casos puede generar irritaciones cutáneas y no se debe consumir durante el embarazo y la lactancia.